Indice
Mejorar el rendimiento en el estudio
Para aumentar la productividad hay varias técnicas que han mostrado su eficacia, como es el caso de la técnica pomodoro.
Esta técnica fue descrita por el italiano Francesco Cirillo con el fin de sacar el máximo partido del tiempo del que disponía para lograr los objetivos que tenía en mente y evitar la procrastinación en la realización de sus tareas.
La técnica pomodoro podemos aplicarla a diferentes tareas. Hoy la enfoco al ámbito del estudio, pero puede aplicarse para mejorar la productividad tanto a nivel individual como de equipo para conseguir casi cualquier objetivo.
No debe aplicarse para gestionar el tiempo libre ya que es una técnica programada y orientada a logro de objetivos y el tiempo libre es, como su nombre indica, tiempo libre.
Qué conseguirás con la técnica pomodoro
Esta técnica aplicada al estudio es un método que pretende mejorar la productividad a la hora de realizar diferentes tareas. Con su aplicación podremos conseguir lo siguiente:
- Disminuir la ansiedad que provoca el paso del tiempo
- Mejorar la objetividad a la hora de organizar el tiempo de estudio
- Aumentar la motivación
- Mejorar los hábitos de estudio
- Fortalecer la toma de decisiones y mantenerla en el tiempo
- Mejorar la concentración y disminuir las distracciones
La técnica pomodoro aplicada al estudio
Desde mi punto de vista la técnica del pomodoro es bastante rígida, tiene unas normas y una estructuración bastante fuertes y estrictas, lo que puede influir en la motivación tanto de forma positiva como negativa.
A favor de esta técnica diré que el hecho de que tenga unas normas y una estructura bien definida favorece el adquirir un método de estudio incluso para personas que no tienen hábito o técnica de estudio propia.
¿Cómo funciona la técnica del pomodoro?
Esta técnica recibe su nombre debido a la utilización de un temporizador de cocina con forma de tomate (pomodoro en italiano significa tomate).

Como el objetivo de esta técnica es aprovechar el tiempo al máximo posible, vamos a dividir nuestra jornada de estudio en diferentes tiempos, a los que se llaman pomodoros:
Un pomodoro es igual a 30 minutos de tiempo.
25 minutos de actividad más 5 minutos obligatorios de descanso.
Cada 4 pomodoros debemos hacer un descanso de 15 a 30 minutos.
Podemos elegir cualquier forma de medir el tiempo, ya que utilizar un temporizador similar al original puede resultar molesto debido al sonido que este produce.
En su defecto podemos utilizar la alarma del teléfono móvil.
Material necesario para realizar la técnica pomodoro
- Un reloj, alarma o cualquier otro aparato que permita medir el tiempo.
- Una lista diaria de actividades “Cosas que hace hoy”
- Un “Inventario de actividades”
- Una hoja para realizar un “Registro”
Elaborar la lista “Cosas que hacer hoy”
En esta lista de tareas anotamos las cosas que debemos de hacer hoy, además de las asignaturas o el temario que queramos abordar en el día actual.
Vamos a colocar las actividades en orden de prioridad, dejando lo menos urgente en los últimos puestos de la cola de actividades.
Eso nos permitirá calcular el tiempo que necesitaremos para realizar lo que tenemos programado durante el día sin tener que pensar en si nos dará tiempo o no a llevarlo a cabo.
Además en esta hoja dejaremos un espacio para las tareas que nos vayan surgiendo durante el día, que no teníamos planeadas y que nos son urgentes.
El objetivo de anotar las actividades imprevistas y urgentes es no quedarnos pensando en ellas.
En esa lista podemos anotar cualquier cosa que nos venga a la mente mientras estamos en un pomodoro, ya que en ese momento cualquier cosa puede parecernos más urgente que terminar el tema de estudio con el que estamos.
Por ejemplo: llamar a la abuela, averiguar cuál es esa canción que escuché la otra noche, ir a por pan, poner la alarma de mañana, etc.
Funcionamiento de la lista de “Cosas que hacer hoy”
Una vez que tenemos seleccionadas y ordenadas por orden de prioridad las tareas nos disponemos a realizar la primera tarea, por ejemplo, el primer tema de una asignatura.
Programamos nuestro temporizador para 25 minutos y lo ponemos en marcha.
Durante esos primeros 25 minutos debemos estar únicamente centrados en la tarea que estemos realizando.
Si algo te viene a la mente anótalos en la parte de “Actividades no planeadas urgentes”.
Cuando acabes ese pomodoro anota una X detrás de la lista de “Cosas que hacer hoy”.

Cada vez que suene tu alarma obligatoriamente debes tomar un descanso de 5 minutos.
Puedes dedicar más de un pomodoro a cada actividad, pero después de completar cada pomodoro anota una X en la actividad en la que lo hayas empleado.
Cuando completes 4 pomodoros recuerda hacer un descanso de 15 a 30 minutos.
Al completar la actividad o tarea, haz una ralla por encima para indicar que está completada.

Posibles interrupciones
Si te suena el teléfono, te llama un compañero o alguien te interrumpe, trata de explicarle que estás realizando algo importante y que ahora mismo no puedes atenderle, que luego te pondrás en contacto.
Cada interrupción has de anotarla con un apóstrofe ( ´ ) si es interna (pensamientos) o con un guión ( – ) si son externas (llamadas, mensajes, personas) detrás de la actividad que estás realizando.
Esas actividades que interrumpen la concentración, las anotamos en las “Actividades no planeadas urgentes” y luego valoramos la posibilidad de añadirlas al “Inventario de Actividades” si decidimos que no son tan urgentes y dejarlas para otro día.
También podemos eliminarlas si vemos que no son relevantes.
Si la interrupción es de más de tres minutos, este tiempo de estudio no valdría, pero tendrías que completar los 25 minutos igualmente, hacer el descanso de 5 minutos y anotar una X con una ralla encima. Esa raya indica que ha sido un pomodoro nulo.
Consejo para las llamadas telefónicas: Ponte un buzón de voz, deja que salte y escucha luego el mensaje. Si es algo urgente lo más probable es que te lo hagan saber por sms, WhatsApp, mensaje de voz, etc.
El Inventario de Actividades
En el inventario de actividades anotamos las actividades que deseamos llevar a cabo.
Podemos echarle un vistazo una vez terminado el día para anotar las actividades del día siguiente y traspasarlas al día siguiente a la lista “Qué hacer hoy” en orden de prioridad.
También se utiliza a modo de organización.

Imagina que mientras estás en un pomodoro recibes un mensaje, lo lees en el tiempo de descanso y en él te dicen que te invitaba una fiesta formal. Tienes que comprarte un traje pero la fiesta es la semana que viene. Esa actividad puedes anotarla en el Inventario de Actividades y ponerte una fecha para hacerla, el sábado por ejemplo.
El Registro
En la hoja del Registro anotamos las actividades que hemos realizado durante el día y el número de pomodoros que hemos necesitado para cada actividad.
También enumeramos la cantidad de interrupciones que hemos tenido y si son internas o externas.

Llevar a cabo una hoja de Registro permite que podamos calcular el tiempo invertido en cada actividad y puede ayudarnos a reducir y a gestionar las interrupciones que aparecen durante el tiempo de estudio.
Espero que os sea útil y podáis mejorar vuestro método de estudio con su aplicación.
Escrito por Esther Blázquez Álvarez, psicóloga en Epsiba Psicología.
¿Quieres contactar con un psicólogo? Envíanos un mensaje a través de nuestra página de contacto o llámanos para concertar una cita o pedir información.
¿Te ha parecido interesante? Compártelo