El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad caracterizado por presentar ataques de pánico, ansiedad y, en algunos casos, agorafobia o fobia social.
Indice
¿Qué es un ataque o crisis de pánico?
Normalmente en el primer episodio aparecen de forma repentina, sin una explicación inmediata, síntomas físicos como: palpitaciones, temblores, dificultad para respirar, dolor en el pecho, sensación de mareo, náuseas, sofocos, sensación de hormigueo en alguna parte del cuerpo, desorientación, etc.
Como estos síntomas se dan de forma brusca y, habitualmente, son de alta intensidad, la persona realiza una interpretación catastrofista e interpreta esas señales físicas como un indicio de algo grave o peligroso, lo que acaba generando más ansiedad: me está dando un infarto, me estoy volviendo loco/a, me estoy asfixiando…
Pánico con o sin agorafobia
Los ataques de pánico pueden ir o no acompañados de agorafobia.
En un trastorno de pánico con agorafobia, además de presentar los síntomas de la crisis de pánico, la persona evita los lugares donde anticipa que puede sufrir una crisis y no pueda huir de la situación, lugares en los que no tendría ningún tipo de ayuda, o eventos en los que sufrir un ataque de pánico pudiera ser avergonzante.
¿Cuál es el origen de las crisis de pánico?
Enfermedades Físicas
Muchas personas acuden al médico tras sufrir estos episodios convencidas de que tienen alguna enfermedad médica. Puede haber una alteración física más o menos grave que cause esas sensaciones, como la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
Alteraciones menores del estado físico
También otras alteraciones menores como una hipoglucemia provocada por la temperatura o el hacer deporte, el tomar cafeína u otras sustancias estimulantes, la falta de sueño, problemas en las cervicales, etc; pueden precipitar la aparición de estas sensaciones.
La propia ansiedad
Así como los síntomas anteriores provocan ansiedad, también puede ocurrir al revés, que la ansiedad o el nerviosismo provoque una crisis de pánico: enfrentarse a una prueba importante, hablar en público, esperar un diagnóstico, etc.
Así mismo el miedo se asocia con algunos de los síntomas de las crisis de pánico, por ejemplo, la taquicardia, dificultad para respirar, parálisis, etc.
Formas de aparición de los ataques o crisis de pánico
Los ataques de pánico pueden darse de distintas formas
En situación imprevisible
Las sensaciones que acompañan al ataque de pánico surgen de forma repentina y la excitación fisiológica y el nivel de ansiedad se elevan sin tener una explicación coherente.
Puede darse en una situación agorafóbica, situaciones en las que la persona siente que no va a poder escapar si sufre una crisis de pánico, o situaciones en las que es difícil recibir ayuda en caso de que aparecieran dichos síntomas.
En situación previsible
También en una situación previsible o condicionada, donde los ataques de pánico ocurren casi siempre que la persona se expone a esa situación determinada.
En una situación provocada y controlada
Así mismo durante el tratamiento psicológico del trastorno de pánico pueden provocarse los síntomas a los que el paciente teme como método de exposición
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